Telefónica cambia de rumbo y deja a Huawei fuera de su red 5G en Alemania y España
La compañía española quiere sustituir el núcleo del grupo chino por un conjunto de equipos de origen occidental.
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Telefónica, la operadora española de telecomunicaciones, anunció que tiene previsto retirar a Huawei del núcleo de su infraestructura 5G a mediano plazo y reemplazar sus componentes por los de proveedores occidentales como Ericsson o Nokia.
Enrique Blanco, máximo responsable del área tecnológica de la firma, aclaró que la decisión no está condicionada por la situación política ni por las acusaciones que ha hecho Estados Unidos en contra del gigante chino sobre su presunto uso por parte del gobierno de Xi Jinping para espiar otras regiones.
La decisión, según el ejecutivo, es "puramente técnica" y se debe a la dificultad de integrar los componentes del fabricante chino -donde reside la inteligencia, las funcionalidades y la información de los clientes- en el núcleo fragmentado y multifabricante que la operadora pretende desarrollar.
A pesar de esto, la empresa sí utilizará antenas y radios de Huawei, componentes encargados de conectar el smartphone (o cualquier dispositivo con conectividad celular) con la red del operador. La estrategia se asemeja, por lo tanto, a la anunciada por otros grandes grupos como Vodafone, quienes también han optado por una infraestructura mixta.
Cambio de rumbo
El anuncio de ayer, no obstante, contrasta con lo expuesto por Telefónica España a comienzos de diciembre, cuando se adjudicó parte del núcleo de la red 5G a Huawei.
En aquel entonces, la operadora explicó que, a lo largo de 2020, adjudicarían otras partes del núcleo de su red a diversos proveedores, logrando así la distribución multifabricante y fragmentada que se busca. Sin embargo, no se mencionó la retirada de los componentes de Huawei ya instalados como hizo ahora.
La implementación de un núcleo multifabricante, en principio, aumenta la seguridad de la red al no depender su integridad de único proveedor. Al estar fragmentado, además, también se reduce la probabilidad de que un error ponga en riesgo la totalidad de la infraestructura, algo que resultará vital con la expansión del 5G y los nuevos casos de uso que trae consigo (como la conducción autónoma o las ciudades inteligentes).
"Cuando el núcleo proviene de un único proveedor, la probabilidad de que un fallo en una parte paralice la totalidad de la red es mayor", explicó Blanco a Reuters. De esta forma, además, "ningún proveedor, independientemente de su nacionalidad, tiene toda la información en su sistema".